En los siglos XII y XIII Europa vivió una serie de sucesos que resultan fundamentales como raíces del futuro Renacimiento: es la época de los trovadores y del refinamiento provenzal, de la extensión de la ciencia a la burguesía, del nacimiento del individualismo y de la autonomía de las ciudades. Pero también es el tiempo de grandes convulsiones religiosas: el conflicto de la Iglesia católica con los cátaros y el fervor hacia los Santos Lugares, que dará origen a las Cruzadas contra el Islam. En este mundo en perpetua ebullición vive Leola, una adolescente plebeya que tras tomar una decisión inaudita vivirá una existencia aventurera en la Francia de las luchas feudales.
Leola tiene quince años y un novio que se llama Jacques. Trabaja el campo con su padre y su hermano. Vasallos de un señor feudal francés, que a la vez es vasallo del Rey de Aragón, sufren las consecuencias de las continuas guerras y desolaciones, y llevan una vida mísera. Son como animales domésticos de los “hombres de hierro”, esos caballeros voraces y brutales que riegan con su sangre los campos que ellos aran. Un día, el amo reclama a todos los hombres disponibles para la batalla y Leola se queda sola. Es entonces, ante la rabia de la injusticia, cuando toma una insólita decisión: disfrazarse con la armadura de un caballero para protegerse de la violencia que la rodea.
¿Cómo podrá sobrevivir y ocultar el engaño de hacerse pasar por un hombre? Afortunadamente, recibirá la ayuda de otros seres como ella, desplazados y heridos en lo más profundo del alma: un guerrero desposeído de sus bienes que vaga de un lado a otro, un maestro en el arte de luchar que le enseña con dureza y eficacia a defenderse y atacar, y sobre todo Nyneve, compañera de armas que dice ser bruja y haber conocido al mago Merlín y al Rey Arturo. Ella le enseña a salir de la ingenuidad y la incultura en la que vive y le hace partícipe de los mitos y leyendas que alimentan la fantasía medieval. En el horizonte siempre está Avalon, la isla en la que sólo viven mujeres, donde no existe la muerte y siempre es primavera, gobernada por una reina extraordinariamente sabia y hermosa. Si es triste ser mujer en un mundo violento, Avalon ejerce de talismán para no rendirse, para confiar en el amanecer de un mundo mejor.
Este libro no me ha gustado. Su acercamiento histórico no me parece honrado. Para un lector medianamente culto resultan molestas las abundamentes imprecisiones históricas, y para un lector profano en temas históricos, puede resultar confusa la lectura de este libro ambientado en el siglo XII. Además, repite machaconamente la mismas teorías filosóficas y religiosas, lo que acaba aburriendo. Y, quizá para mantener la atención del lector insite en los sentimientos atormentados de la protagonista, que al lector no le dicen gran cosa. Enfin, demasiado complejo para la lectura de un público juvenil, y demasiado fantasioso para un público adulto. Y, lo peor, es que no cuenta la historia del rey transparente, porque cada vez que algún personaje comienza a contarla, le sobreviene una muerte súbita y traumática. Para más información podéis leer el siguiente artículo de Javier Cercas Rueda: http://www.aceprensa.com/articulos/2005/oct/12/historia-del-rey-transparente/